No hay aceras.
En el perverso momento en el que perdimos el espacio público para dejárselo a esa máquina del siglo XX (el automóvil) que nos transporta a todos lados, perdimos también la noción de la acera y la vivencia de la misma.
Son incontables las calles de Maracaibo en donde el recorrido del peatón se hace irregular, caótico e incluso inexistente. Transitar por una avenida dibujando una línea recta es una tarea imposible para los habitantes de esta ciudad ya que en su paso se encuentra una serie de elementos que hablan de la incomunicación que se presenta entre la ciudad y el ciudadano. Elementos como: mobiliario urbano mal ubicado, la depresión de la acera para ceder el paso a los autos o incluso las mismas convertidas en estacionamientos haciendo que el peatón deba invadir la calle para seguir su camino me hacen notar el grave error al momento de hacer ciudad, no existe una planificación ni una consciencia ciudadana que se preocupe por el usuario y el comportamiento de este en el espacio.
Creo firmemente en el lenguaje de los objetos, en que cada cosa lleva un significado en su creación o luego en su uso y la manera en que la Arquitectura y el Urbanismo son las bases de crear una ciudad, de entenderla, de vivirla.
Este blog queda oficialmente abierto después de pasar más de un año (lo cree el 6 de marzo de 2010). Aquí podrán encontrar notas y mis opiniones personales sobre Arquitectura, Urbanismo, Diseño; y termas que me ayudan día a día a comprender esta hermosa profesión que estudio.
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